lunes, 2 de abril de 2012

The Attack of the Killer Tomatoes

"¡Mi gran creación, el tomate del juicio final!"


- Introducción:

"Si. Es un juego de los tomates asesinos". Yo tampoco me lo creía cuando lo ví, pero así es: desarrollado por una compañía conocida como Imagineering (compañía totalmente extinta, culpable de más abortos videojueguiles como los juegos de Bart Simpson para NES, entre otros) y distribuido por THQ, The Attack of the Killer Tomatoes fue lanzado para el sistema NES en 1991, y fue posteriormente adaptado a Game Boy al año siguiente (incluyendo una reducción del nombre a un simple "Killer Tomato").

Basado en la serie de dibujos animados infantil "Attack of the Killer Tomatoes: The Animated Series", la cual en sí, se basaba en las películas de actores reales, se desarrollaron más videojuegos para otras plataformas (Armstrad CPC, MSX y ZX Spectrum), pero tampoco os creais que eran mejores que esto, ni mucho menos. Vamos allá.

- Informando desde San Zucchini

Básicamente, tras una introducción con la pantalla de título y unos creditos, nos cuentan la historia del juego: El malvado Doctor Putrid T. Gangreen (Que por cierto, es verde. Si, si, es verde.) ha creado el Tomate del Juicio Final, que es basicamente un misil que llenará la ciudad de San Zucchini de tomate, y de paso, la destruirá, supongo. Solo una persona puede detenerlo: un niño conocido como Chad Finletter, que irá sólo a por el doctor, ya que el resto de la ciudad tiene miedo de los tomates.

El doctor avisa a uno de sus tomates subordinados, Zoltan, de que él y su equipo de cinco (Beefstake, Mummato, Fang, Ketchuck y Tomacho) debe encargarse de detener al chico. Básicamente, estos vienen siendo los jefes del juego.

Y allá vamos, tomando el control del protagonista por las calles de San Zucchini, en esta pobre excusa para un juego de plataformas, que en esta primera fase parece más un mítico Beat 'em up sin enemigos dificiles. Vemos tomates que intentan morderte por el suelo, tomates con alas de murciélago que vuelan hacia tí y un tomate obeso. Han intentado meter un efecto por el que si caminas bajo una farola, tu personaje se vuelve más claro, como si le diese luz de frente, pero por supuesto, solo queda muy cutre y provoca fallos visuales.

El control del juego es malo hasta decir basta. Imaginaos estar jugando a Mario Bros. Bien. Romped el mando por varios sitios hasta que los botones respondan mal. Ahí teneis el control de The Attack of the Killer Tomatoes. Continuemos, pues poco más allá, esta la entrada a las alcantarillas, la segunda fase del juego.

Aquí empiezan las plataformas, de las que por cierto, tu personaje resbala por que sí. El agua de las alcantarillas parece ácido, y cuando te mueves parpadea en rojo muy rapido. Por las alcantarillas se mueven rápido tomates con yelmo de caballero (sí), tomates-araña y tomates-gusano. Por alguna razón, los muros cambian de tonalidad cada cuatro saltos aproximadamente.

Tras un rato, llego a una zona donde un tomate mas grande me escupe algo, pensando que es el jefe, pero no, seguimos en las alcantarillas. Alcanzo a algo vestido de azul que me tira tomates, así que lo persigo hasta una sala en la que este hombre está tocando un órgano, de cuyos tubos salen tomates disparados. Como todo en este juego, parece, el órgano cambia de color verde a rojo cada cierto tiempo, y viceversa. Una vez rotos todos los tubos, lanzandoles piedras, el organista se levanta, vuela, baja con una cabeza de tomate enorme, y sale corriendo.

Después, llegamos a la Mansión del doctor Gangreen, donde hay un plataformeo más complicado, con cintas que te mueven hacia detrás o hacia alante, y botones para cambiar la gravedad y caminar por los techos. Eso está bastante bien.

Tras meternos por los conductos de ventilación, un reportero de la tele avisa de que "hemos peleado contra el doctor, y ahora le perseguimos hasta su arma definitiva....", llegamos al andamio que hay alrededor del Tomate del Juicio Final, andamio por el cual subimos esquivando láseres y tomates con colmillos de jabalí.

Y entonces, tras un rato subiendo, empieza el combate final. Arriba del todo, hay una maquina alimentando un tomate gigantesco con un solo ojo, postrado encima de un altar, con otros dos tomates gigantes con muchos ojos en otros dos altares a cada lado del tomate principal. ¿Que nos espera ahora? ¿Un complicado combate contra esta bestia? No. Caminamos hacia ella y EXPLOTA. Y se acaba el juego. Literalmente, salen los títulos de crédito...

Pero todo para y nos avisan del ataque de Larry, el tomate gigante, que nos come. Aún queda una fase, dentro de Larry. Subimos por él hasta llegar a un sitio con lo que parece ser un nervio morado colgando. Saltamos hacia él y...

Sí. EXPLOTA. Y vemos una imagen de el protagonista sonriendo delante de un valle lleno de salsa de tomate. Y vuelven a salir los créditos con la misma musiquita. Fin del juego. Gracias.

- A favor / En contra:

+ El diseño de niveles está bastante bien, no es muy lineal y tiene unos cuantos secretos.
+ El detalle del cambio de gravedad y el plataformeo boca-abajo está bien.
+ Los enemigos son muy graciosos.

- El control. Oh, dios mío, el control.
- Es muy corto.
- No hay jefe final, solo cosas que explotan al tocarlas.
- Aún sigo reflexionando con el final de este juego.


- Puntuación:

- Gráficos: 3

No es que esten mál, los enemigos son muy graciosos y todo tiene una ambientación muy "tomatera", pero tiene muchos bugs visuales. Demasiados. Parpadeos, cambios de color y de tonalidades aleatorios, cosas que aparecen y desaparecen...etcétera, etcétera, etcétera.

- Sonido: 3

La música del juego está bien, pero si hay algo que no soporto son las "innovaciones cuando no tocan". Aquí han intentado hacer "realista" al personaje, haciendo que cada paso que de, suene. A los tres segundos, ya estas cansado de oir una mini-explosión a cada paso que dá.

- Jugabilidad: 4

Como ya dije antes, el control es muy malo. Saltar sobre los jefes que hay en cada nivel (los cuales, por cierto, puedes ni saber que lo son, ya que puedes saltarlos y pasar de ellos) te hace rebotar aleatoriamente, y puedes acabar dandoles cuando son invencibles y morir tú.

- Diversión: 6

El juego tiene un diseño de niveles bastante bueno, es laberíntico y da juego, pero es muy corto. Pero no puedo ponerle menos de un 6 en este apartado, sinceramente, me reí cuando vi el tomate alado venir a morderme. Qué puedo decir, con esas cosas me tienen ganado.

- Nota final: 4

- Conclusión:

Vale que lo hayan hecho sólo 3 personas, pero creo que los tomates asesinos daban para algo más que esto. De todas formas, si te aburres, pruébalo, que son 20 minutos.